Hoy no hay blog
Empecé a escribir (tarde) y no me gustó. Vi cómo avanzaba el reloj y se acercaba la hora de comer. Borré esos dos párrafos, que hablaban de astronautas, de Operación Triunfo y de cómo a veces nos encerramos en bucles en los que no nos explicamos porque creemos que no nos entenderán. Me estaba saliendo un texto demasiado cercano a esa autoayuda clásica en la que de forma velada se acusa a quien lee de todos sus males.
Me dio pena no haber sido capaz de escribir. Tenía pensada la canción del final y ¿cuándo la podré utilizar si no? No será hoy, que no hay blog porque hacía buen tiempo y se estaba muy bien tomando el café en una terraza, porque luego me lie de forma poco práctica con un +nuevo proyecto secreto+, porque tengo cosas apuntadas en la agenda de mi cabeza para el día de hoy y publicar esos dos párrafos horribles, seguidos de lo que fuera que escribiese a continuación, me parecía un mal modo de utilizar mi tiempo. Es una pena lo de la canción, eso sí.
Como no hay blog, me pregunto si debo rellenar con trabajo estos minutos que reservo todas las semanas, pero me parece una falta de respeto hacia estos minutos. Acabo pensando en lo absurdo de creer que el tiempo es estable y dividible en cajitas iguales que podemos vender, pero es porque estoy leyendo un libro sobre ese tema, aunque hace una semana que no lo abro porque me he empezado una biografía sobre espiritismo, porque también estoy leyendo Guerra y paz.
No había pensado aún con qué foto ilustrar la entrada de hoy, así que me alegro de no tener que hacerlo, aunque en realidad me gusta bucear por mi archivo de Google Fotos. Como hoy no hay blog, además, podré comer a mi hora de siempre y afrontar la agenda de la tarde sin agobios ni retrasos. Otra ventaja de faltar a mi cita semanal.
Me imagino esta noche en la cama, teniendo de pronto grandes ideas para escribir aquí, arrepintiéndome de no haberlo hecho. Pero hoy no hay blog, porque el tiempo no son cajitas iguales y los miércoles son solo una invención humana. Perdonadme. La semana que viene volveré a creer en los miércoles e intentaré actualizar.